[Análisis] Thimbleweed Park

Thimbleweed Park es uno de esos videojuegos. Un título que rememora la época dorada de las aventuras gráficas de los años 80 y 90 con títulos como Maniac Mansion, Day of the Tentacle, Monkey Island… Los legendarios Ron Gilbert y Gary Winnick vuelven a la carga con las mismas fuerzas de siempre y nos ofrecen para Xbox One, Steam, PlayStation 4, Nintendo Switch, iOS y próximamente Android esta nueva aventura gráfica cargada de humor y misterio. Antes de empezar aclarar que estamos analizando la versión de Nintendo Switch.

Thimbleweed Park se sitúa en un pequeño pueblo americano de los años 80. Al comenzar nuestra aventura vemos a un misterioso personaje inglés que tiene que cumplir una serie de pasos y que, en su camino, se encontrará con un enigmático vagabundo que afirmará que «Chuck le arruinó la vida». ¿Quién será este personaje? Tras cierto acontecimiento, controlaremos a los dos personajes principales de los 5 que hay disponibles: la agente Ray y el agente Junior Reyes.

Ambos deberán unir sus fuerzas para descubrir al asesino que se encuentra en la ciudad, sin embargo, como bien dice la premisa del título, «en una cuidad como Thimbleweed Park, un cadáver es el menor de tus problemas». Más adelante podremos controlar a Ransome, un payaso que no duda en insultar al primero que se encuentre en su camino, Delores, una joven que quiere cumplir su sueño, ser programadora de videojuegos y Franklin, un fantasma que quiere volver a hablar con su hija.

La narración de la historia es simplemente perfecta, con un cuidado y un cariño que se aprecia en todos los sentidos. Primero tenemos la tensión del videojuego. La narrativa te mantiene con un «¿qué pasará?» continuamente, te hace sacar tus propias  conclusiones, te hace hasta sorprenderte y, en algunos casos, hasta tener miedo. Pero, al mismo tiempo, te hace reír a carcajadas con los llamativos diálogos de los personajes.

Ya no solo con el lenguaje malsonante de Ransome o las perlas que suelta, sino también por las situaciones, las contestaciones y, sobretodo, la ruptura de la cuarta pared con alguna que otra referencia a otras aventuras gráficas. Sin ir más lejos los personajes nos pueden recordar guardar la partida e incluso podemos preguntar a algunos personajes si les gustan las aventuras gráficas. Todo hecho para conseguir una risa a carcajada cada 2 minutos.

Y una narrativa que logra mantenerte en tensión, y a la vez hacerte reír como nunca, es una narrativa bien estructura para este tipo de videojuegos. A la historia se le suman los efectos de sonido, los cuales son bastante realistas y están tratados con mimos, al igual que la banda sonora. A continuación os dejamos con el tema principal de Thimbleweed Park, una pieza musical que al mismo tiempo que tranquiliza puede meternos en la más absoluta tensión.

Pasando a un apartado más gráfico el juego disfruta de un estilo 16-bits aplicado a nuestra época actual. El juego se ve de maravilla y es un deleite para nuestros ojos. Los efectos de iluminación, aunque se trate de un juego hecho con píxeles, está muy bien lograda, al igual que los fondos y pequeños detalles que hacen de la inmersión un viaje muy cómodo y agradable. Sin duda los amantes de las aventuras gráficas disfrutarán del título, que además cuenta con una función que permitirá ver las fuentes de las letras y los verbos como si se tratase de uno de los años 80/90.

¿Los verbos? ¡Sí, llegamos ya al apartado de la jugabilidad! En este caso decir que el equipo de Terrible Toybox ha hecho un trabajo increíble en las versiones para tablet, móviles y Nintendo Switch, ya que desde estas versiones podemos disfruta de nuestra aventura completamente desde las pantallas táctiles. Esto nos permitirá cumplir las acciones más rápidamente, ya que si jugamos con un stick deberemos moverlo al verbo, luego al objeto y después al sujeto u objeto con el que queramos interactuar. Con nuestros dedos y con el ratón esto se hace más rápido.

Estaríamos hablando de la perfección hecha port de un videojuego. Volviendo al tema de la jugabilidad, como bien hemos indicado, se trata de una aventura gráfica de la época, por lo que tenemos un cursor por el cual podremos realizar todas nuestras acciones. Y es ahí donde entran los verbos.

Con estos podremos abrir, cerrar, dar, coger, mirar, empujar, tirar y usar objetos. Cada uno de estos es importante y tendrá un función que nos servirá para resolver los puzles que nos encontremos. También podremos hablar con los carismáticos personajes que nos encontraremos a lo largo del título. Además del objetivo principal, en Thimbleweed Park podremos conseguir una serie de motas de polvo que encontraremos escondidas en la mayoría de pantallas. Como bien hemos comentado al principio podremos controlar hasta 5 personajes cuando los desbloqueemos.

Hay dos modos de dificultad, uno para los que quieren un viaje más relajado y tranquilo y otro para los que ya han jugado a más de una aventura gráfica de estilo point-and-click, es decir, hay un modo fácil y un modo difícil. Sin embargo, si en algún momento no tenemos muy claro qué debemos hacer podemos utilizar un teléfono para llamar a PistaTron3000, donde una amable recepcionista nos dará pistas de qué es lo que tenemos que hacer. De este modo no nos perderemos nunca ni abandonaremos el videojuego.

En conclusión, Thimbleweed Park es un videojuego que no puede faltar en tu colección. Una gran aventura gráfica que te marcará y te dejará con casi 15 horas de experiencia que nunca olvidarás. Sin nunca te han animado con este género, sin duda esta puede ser tu primera opción. El título ya está disponible en Xbox One, Steam, PlayStation 4, Nintendo Switch, iOS y próximamente Android a un precio de 19,99€.

Y recuerda, en una ciudad como Thimbleweed Park un cadáver es el menor de tus problemas.