Esta semana Bandai Namco nos ha sorprendido no solo con un nuevo tráiler de Tales of Arise, sino también con su fecha de lanzamiento para el 10 de septiembre así como un primer gameplay de más de 7 minutos. Sin duda es una entrega a la que tengo muchas ganas.
En el blog he escrito hasta tres artículos dedicados al juego, dos de cinco detalles que me gusta ver (parte 1 y parte 2) y otro de opinión que viene de perlas para entender mejor este escrito, ¿será acaso Tales of Arise el cambio que alzará a la franquicia?
Y, realmente, siento que así debería ser. Antes de ver el gameplay, y después por supuesto, quiero que la franquicia evolucione todavía más de lo que siempre hace y se arriesgue con cosas nuevas, aunque ello, como no, conlleva sus riesgos, y así lo he podido ver en vuestros comentarios en Twitter.
Tales of Arise podría ofrecernos un mundo abierto al estilo de Tales of Zestiria, pero en este caso con mucha más exploración y detalles a descubrir, en vez de una enorme pradera sin apenas nada que hacer. Al mismo tiempo ofrecerá un estilo de combate más similar al hack n’ slash, aunque esto es algo que no me sorprende, ya que la saga se caracteriza por evolucionar su sistema de combate en cada título.
Lo que sí va a hacer este juego es ofrecer una experiencia un tanto distinta a lo que estamos acostumbrados. Y esto, como siempre ocurre, tiene una serie de riesgos que, sí, puede llamar a nuevos públicos, pero a lo mejor solo llama para ese juego, y a su vez, quiénes somos fans desde hace tiempo podemos verlo con otros ojos.
El ejemplo perfecto creo que recae en The Legend of Zelda: Breath of the Wild (BotW). Lejos del debate de si es disfrutable (que lo es) o si es un buen Zelda o no (que lo es), este juego ha dividido a la comunidad por varios motivos, y a su vez, el reclamo para nuevos públicos no parece haber funcionado tan bien como Nintendo esperaba (ha funcionado, pero no tanto).
Por una parte están quiénes defienden que Zelda necesitaba un cambio, y que todo lo que pasó en BotW fue necesario para evolucionar la mecánica. Por otra parte, están quiénes creemos que Zelda estaba bien como estaba y no hacía falta alterar drásticamente las mazmorras o darnos una historia menos ambiciosa.
Y aquí nadie tiene la razón absoluta, ambos son dos puntos de vista y, mientras nos respetemos, no debería haber problema. Lo mismo puede ocurrir con Tales of Arise, ya en su revelación escuché comentarios del estilo “Tales of necesitaba mejorar su estilo artístico”, y aunque puede ser verdad, no es excusa para despreciar a los anteriores títulos.
El miedo que me da reside en que Arise pueda vender bien, pero no haga que el resto de entregas suban también sus ventas. Es el caso con Link’s Awakening. Mientras que BotW ha vendido cerca de 22 millones de unidades, el remake del clásico de GameBoy ha vendido cerca de 5 millones.
Y esto, realmente, no es nada malo. Son dos juegos que, aún perteneciendo a la misma franquicia, son completamente distintas una entrega de otras. Sí, como fan de la saga, especialmente de esa entrega, he disfrutado el remake un montón, pero no puedo utilizar el argumento de “reclamo para nuevos fans”, pues sí, es probable que mucha gente conociese la saga por BotW y comprase el remake por ese juego, pero los números se distancian mucho.
No obstante, hay que tener en cuenta una realidad a la que no nos podemos enfrentar, y es que, tal vez, de esos 22 millones de usuarios de BotW, a lo mejor 10 éramos fanáticos de la saga que sí o sí lo íbamos a comprar, 8 eran gente que conocían la saga o la han conocido con este juego, y el resto pues simplemente lo han comprado por moda, porque les parecía divertido, o por el motivo que sea, y no necesariamente tienen que ser fans.
Entonces, ¿a qué quiero llegar con todo esto? Simple, a que todo lo que acabo de decir, absolutamente todo, no tiene por qué preocuparnos. Tales of ya es una franquicia de renombre, que difícilmente Bandai Namco va a meter en el cajón de los olvidados, y que seguramente nos llegue traducidos a varios idiomas sus juegos.
Arise sin ninguna duda será un juego muy diferente, a quiénes somos fans nos chocarán algunas mecánicas, y a quiénes no lo mismo. Tenemos que celebrar que los videojuegos siguen con vida, siguen con fuerza, demostrando ser una opción que mueve muchísimo dinero en el mundo audiovisual, y sí, puede que una entrega no nos guste tanto como las demás, pero es solo una entrega, tienes otras tantas por volver a descubrir y conocer.
Entiendo que haya mucho miedo por el futuro, yo mismo estoy aterrado por lo que puedan hacer en la secuela de BotW, pueden hacerlo bien y darnos mazmorras, objetos y una historia más ambiciosa, o pueden hacer el mismo juego 2 y ya. Pero eso es el futuro, ahora mismo, realmente, tras reflexionar sobre ello, no merece la pena asustarse, y ni mucho menos pelearse.
Ya cuando llegue el día… Entonces decidiremos, con nuestra cartera, qué hacer.