Cuando vi que uno de mis compañeros de VidaoPantalla había escrito sobre la salud mental en los videojuegos no pude resistir mis deseos de participar. En este artículo, antes de tratar como se ha representado la psicosis en los videojuegos, me gustaría contar por qué escribo sobre este tema.
Un brote psicótico es una ruptura en muchos sentidos. Se rompe la conexión con la realidad. Se rompe la identidad. Sucede una incisión en la vida de la persona que lo sufre. Esto es, básicamente, a lo que llamamos locura. Es un episodio agudo de síntomas psicóticos (delirios, alucinaciones) con una grave desconexión de lo real.
Yo tuve un brote psicótico hace dos años. Estuve a punto de morir. Fui perseguido por el mundo entero. Fui aborrecido en la televisión. Mi familia me quería muerto. Lo viví, aunque no fuera real. En mi caso no hubo alucinaciones, pero sí delirios intensos. Delirios de persecución; delirios que hacían que me viera referenciado en todo lo que escuchaba, veía… No me sentía Dios, como a algunos les ocurre, me sentía un ser despreciable, un criminal conocido por todos y al que todos querían ver muerto. Pero, antes de morir, querían confundirme. Querían que descubriera por qué era una mala persona.
Cuando comencé a temer mi muerte, al principio evitable, sopesé la idea de ser yo mismo el que me arrebatara la vida. Al ver que mi muerte se tornaba inevitable, simplemente me adentré en un continuo estado de tensión. Un episodio psicótico es una experiencia que no deseo a nadie. No solo por lo que se vive al atravesarlo, sino por lo que viene después: una época de mantenimiento precedida por una dolorosa vuelta a la realidad. Un episodio psicótico no solo se vive dentro, se vive fuera: familiares y amigos notan que te ocurre algo que no pueden arreglar, sienten con dolor que has perdido el juicio.
Por favor, no dudes en buscar ayuda si tú también consideras que la necesitas.
Cuando la esquizofrenia se manifiesta con gran intensidad, se manifiesta un episodio psicótico. En resumidas cuentas, viví lo que vive un esquizofrénico en un pico de locura. No se ha vuelto a repetir, pero no tengo garantías de que alguna vez pierda la cordura de nuevo. Esto me ha ayudado a empatizar y a romper estigmas, a acabar con prejuicios y a volverme más fuerte.
En los videojuegos, un medio audiovisual, se ha representado la psicosis mediante su síntoma más característico: las alucinaciones. El ejemplo más característico de esto es la célebre saga Hellblade.
En Hellblade la protagonista padece de alucinaciones auditivas y sensoriales. Durante sus dos entregas, podremos experimentar con una gran precisión las alucinaciones de alguien que padece un trastorno psicótico. Está precisión se debe a que el director de ambos juegos colaboró con un profesor de Neurociencia de la Universidad de Cambridge. Hellblade es un excelente ejemplo del cuidado e implicación que se ha de tener a la hora de representar la salud mental en un videojuego.
Alice Madness Returns es un título que toca directamente la salud mental. En él, Alice, la protagonista, ha sido dada de alta de un psiquiátrico. Sigue dolida por la muerte de su familia en un incendio. Durante el juego, Alice explora un País de las Maravillas macabro que es reflejo de su mente . El título, junto con sus personajes y entornos surrealistas y psicodélicos, habla de locura y psicosis.
En general, los videojuegos abordan la psicosis con elementos visuales y auditivos surrealistas que se asemejan a alucinaciones, conversaciones fuera de lugar y reacciones exageradas de los personajes. Creo que un medio como los videojuegos tiene bastante potencial para representar esta enfermedad y concienciar a los jugadores sobre el riesgo de tomar drogas psicoactivas y la importancia de la salud mental.
En mi caso, el brote psicótico que padecí no fue fruto de consumir drogas, sino de un estrés acumulado por la muerte de un familiar cercano. A pesar de esto, drogas como el cannabis pueden causar brotes psicóticos intensos. Si hay predisposición genética, el riesgo aumenta y, si se dan los factores adecuados, una sola calada de un porro puede desencadenar una pérdida de cordura prolongada.
En definitiva, los videojuegos pueden servir como medio de entretenimiento y como medio para concienciar y representar vivencias dolorosas de una forma única.