Siendo gamer desde bien pequeño, a los auriculares es algo que nunca le había dado mucha importancia, siempre he optado por opciones muy básicas y asequibles para mi bolsillo y que tenía que cambiar cada poco tiempo por su baja calidad, no veía el sentido a gastarme dinero en unos auriculares más caros, pero que equivocado que estaba. Cuando a finales del mes de marzo, Turtle Beach lanzó dos nuevos colores para sus auriculares, púrpura para los Stealth 600 y camuflaje ártico para los Stealth 500 de Xbox, me dieron la oportunidad de probar estos últimos y la verdad es que la calidad se nota y mucho, y tras estas semanas de uso no pienso volver a usar los auriculares que tenía antes nunca más.
Los Stealth 500 son una muy buena opción para alguien que busca calidad, y aunque no es de los auriculares más caros que he visto, el precio podría echar para atrás a algunas personas, ya que ronda los 90 €, pero que son unos auriculares muy recomendables. Para empezar, al abrir la caja nos encontramos con los Turtle Beach 500, el adaptador USB y un cable de carga, junto con la documentación correspondiente. Un punto negativo sería el propio cable de carga, es muy corto con tan solo 75 cm, y siendo unos auriculares pensados para Xbox, no todo el mundo tenemos la consola cerca al jugar, por lo que toca usar otro cable que tengamos por casa. Espero que en otras versiones piensen en incluir un cable algo más largo.
En cuanto a la apariencia no soy muy fan de los colores claros, pero el color camuflaje blanco le queda muy bien. La diadema no es tan robusta, pero se puede estirar bien, aunque en mi caso no hay mucho problema porque no tengo una cabeza muy grande, la banda elástica que se ajusta al tamaño de la cabeza, tengo que decir que es muy cómoda y creo que han acertado mucho con el diseño en este aspecto. También hay que destacar que son unos auriculares muy ligeros y que he estado bastantes horas seguidas con ellos y no molestan para nada. Las almohadillas para las orejas son de una especie de cuero sintético que espero que no se deteriore muy rápido.
En la parte izquierda de los auriculares encontramos todos los botones que podemos usar y como son unos auriculares aprobados por Xbox en cuanto nos conectamos, lo detecta y podemos subir y bajar el volumen y controlar la mezcla entre volumen de juego y chat de voz con las rueditas desde los propios auriculares. Yo habría puesto algún botón en la parte derecha, ya que a veces puede liar tener todos los botones en un mismo lado, pero al final terminas acostumbrándote.
Un punto a destacar es que los Stealth 500 tienen tanto conexión inalámbrica de 2,4 GHz como Bluetooth y cuentan con un botón para cambiar de un modo a otro en cualquier momento, funciona de maravilla y es muy cómodo estar jugando a algo en la Xbox y con solo un botón cambiar a estar conectado a mi móvil y escuchar música o conectarlos a la Switch para jugar a algo en modo portátil.
Otro punto importante es sin ninguna duda su micrófono, que es excelente. El sonido es nítido y claro, siempre había tenido quejas de mis amigos en este aspecto cuando jugaba con ellos, pero con estos auriculares me escuchan siempre perfectamente. Poder silenciar el micro con solo subirlo para arriba es una de mis funciones favoritas y se integra muy bien en el diseño de los auriculares cuando no lo estamos usando.
En cuanto a la batería, los Stealth 500 cuentan con una muy buena autonomía de unas 40 horas según el uso que le demos y tienen carga rápida. Para el uso que le doy y aún estar jugando bastante rato, la batería me dura varios días hasta que necesito cargarla, por lo que no tengo ninguna queja y estoy muy contento con la duración que tienen.
Turtle Beach nos ofrece tanto un software para PC como para móvil en el que podemos personalizar más en profundidad algunos ajustes de los auriculares. Únicamente he probado la app móvil y me parece que cumple bien para el tipo de usuario que soy, ya que no soy muy exigente y no creo que la vaya a utilizar mucho, tenemos 4 preajustes que podemos elegir y si somos más exigentes con el sonido podemos personalizar los ajustes de ecualización de diez bandas a nuestro gusto.
En conclusión, los Turtle Beach Stealth 500 me han hecho cambiar por completo la percepción que tenía sobre los auriculares gaming. Cómodos, con gran sonido y conectividad versátil, son una opción muy recomendable si buscas calidad sin dar el salto a la gama más alta.
Puedes explorar aquí nuestra review de los PDP Afterglow Wave
Esta review de producto ha sido hecha gracias a TNPR.