Imagínate que a tu saga de videojuegos le va bien. No es que sea tan popular que en todo Internet se conozca, ni haya muchos creadores de contenido que se centren en ella o que de para crear contenido amarillista que busque visitas fáciles, no. Simplemente imagina que le va lo suficientemente bien como para sacarlos en formato físico, traducido a varios idiomas y además lo puedes sacar el mismo día que lo sacas en Japón, con edición especial y todo, y en las mismas plataformas.
Ahora imagina que con la última entrega pegas un pelotazo. No es que sea un caso Persona 5 que todo el mundo habla como si fuese el primer JRPG que han jugado, pero sí uno que te da muchos beneficios económicos, mucha publicidad y especialmente consigues muchos fans que esperan con ansias un nuevo juego. Y tú sacas otro gacha más.
Pausa para el silencio incómodo. Ahora, después de unos dos años de sequía, anuncias el remaster del juego que más lo necesita, porque no es como si estuviese en Steam a 5€ en rebajas, cualquier ordenador actual pueda moverlo y no haya otros que estén en el abismo o [insertar juego de palabras con Xillia], y lo sacas medianamente roto. Eso es Tales of Symphonia Remastered, un puñal en el corazón.
Dejando ya las bromas aparte, no entiendo a Bandai Namco. Tales of Symphonia es un juego de Game Cube de hace ya más de 20 años, y es imposible sacarlo mal en una consola actual, sea la PlayStation, la Xbox o la Switch, que esta puede mover en perfectas condiciones un juego así. Cuando se anunció en principio me alegré por, por fin, jugar mi JRPG favorito en portátil.
Por supuesto hay otros juegos que necesitan más ese remaster, pero eso es para otro artículo. El problema empezó cuando la compañía empezó a dar datos oficial del “remaster”, y es que se movería a 30fps en todas las plataformas. ¿Por qué? Desde luego, Symphonia seguirá siendo esa obra maestra se mueva a 30fps o a 60fps, pero lo dicho: no tiene sentido sacar un remaster de un juego de hace dos décadas a 30fps.
Al mismo tiempo, este remaster parece más un port mal hecho a un trabajo profesional, por lo menos la versión de Nintendo Switch, de la que os voy a hablar porque, si bien las otras dos pueden ir bien, ello no quita la versión portátil que seguramente muchos fans compraremos precisamente por eso, por la portabilidad.
Súmale que, no sé por qué, en los eventos y el menú aparece un fondo negro. Súmale problemas visuales, algunos locos como sombras por todas partes en el mapa mundi o la nula opacidad en las alas de Colette. Súmale tiempos de carga que antes no estaban o la transición con corte a negro y luego destello para los combates. Súmale caídas de frames.
Súmale una campaña de publicidad llena de spoilers e incongruencias narrativas, como personajes que están donde es imposible que estén, la venda en la mano de Lloyd después de Iselia o que Colette no lleve puestas sus alas. O Zelos y Kratos en el mismo equipo en zonas donde no puede haber uno de ellos.
Me duele mucho tener que decirlo, porque hablamos de mi Tales of favorito, de mi JRPG favorito, y que soy creador de contenido de la saga, pero este “remaster” no es más que un veneno para la noble reputación de la franquicia. Siempre nos hemos caracterizado por tener productos de calidad, con alguna que otra excepción, y ahora nos encontramos con esto.
Bandai Namco, los fans de Tales of no somos como los de Pokémon. Game Freak podrá vender un juego en dos partes a 50€ completamente roto y vender 10 millones en un fin de semana, pero nosotros no. Nosotros exigimos calidad, exigimos que salgan bien nuestros juegos y que se trate con respeto a la franquicia. ¿Realmente Tomizawa quiere que los fans occidentales estemos contentos con la saga? Empezad a sacar lo que realmente importa: Destiny 2, Rebirth, Innocence R, los spin off, remasterizaciones traducidas de Abyss y Graces, sacar de PlayStation 3 los Xillia.
Eso es lo que queremos. No un remaster de un juego completamente accesible para todo el mundo que encima sale fatal. Espero que salga pronto un parche que arregle todo y esto se quede como una mancha en la historia de la saga, y que toméis nota de lo ocurrido. Porque, mientras tanto, mi copia de Tales of Symphonia Remastered, que ha sido un regalo de mi hermano, seguirá en la estantería a la espera de ser jugada.
Miedo me da el remaster de los Baten Kaitos.
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