Compartir

Inside es el segundo juego de la desarrolladora danesa Playdead, que lanzó anteriormente al mercado el  aclamado Limbo. Un juego oscuro, asfixiante y minimalista al que viajaremos sin, al parecer, un rumbo fijo. Un título que salió a la venta en el año 2016 y está disponible en todas las plataformas. Teniendo en cuenta lo mucho que Inside bebe de Limbo, ¿Ha conseguido Playdead superar a su ópera prima?

El título nos sumerge en un mundo oscuro, hostil e inquietante en el que no tendremos ni idea de a dónde nos dirigimos.

Inside no es un videojuego del que sea fácil hacer un análisis. No se puede contar demasiado de su historia, ya que hacerlo estropearía la experiencia del jugador. Esto mismo a nos ocurrió con Limbo, del que os dejamos un enlace para ver el análisis: https://www.vidaopantalla.es/2019/02/analisis-limbo-la-oscuridad-de-la-vida/. El título nos sumerge en un mundo oscuro, hostil e inquietante en el que no tendremos ni idea de a dónde nos dirigimos. Nunca nos dejan claro que hay que hacer, ya que en Inside no hay voces ni textos de ningún tipo. Al igual que Limbo, es un juego de puzzles y plataformas que utilizará un estilo narrativo diferente, el visual y sonoro, a través del cual tendremos que agudizar al máximo nuestros sentidos.

En Inside somos un niño de pantalones vaqueros y camisa roja que que trata de sortear toda clase de peligros en un entorno opresivo. Sin saber porqué, lo que podría ser un organismo gubernamental parece querer capturarnos a toda costa. El título utiliza la alienación de la sociedad como motor en el que representar nuestros miedos más profundos. Una sociedad inerte, inhumana, que incluso llega a adquirir tintes cronenbergianos en su tramo final. Aunque nunca se llegue a vislumbrar lo que ocurre realmente, numerosas opciones surgen en nuestra mente. De eso trata realmente el juego: de intentar descifrar a través de cada escondrijo, en cada encuentro, de cada extraño sonido el verdadero eje de la historia. Inside consigue sorprendernos con su originalidad de forma constante, superando en ambientación a la anterior obra de Playdead.

Se nos presenta un camino a seguir que nos provoca temor e incertidumbre continuos

El juego se apoya en su estilo artístico, visual y sonoro para sumergirnos en un mundo gris y desalmado. Al igual que en Limbo, en el juego prevalece la oscuridad, sin embargo, una mayor paleta de colores consigue dotarlo de más profundidad. Resquicios de luz acompañados de colores suaves consiguen darnos cierta esperanza en nuestra incierta huida. Volvemos a encontrar con un título sin banda sonora, en la que sólo nos acompañarán los sonidos ambientales. Sin duda este aspecto del juego, al igual que la tonalidad de colores utilizada, es un total acierto. Se nos presenta un camino a seguir que nos provoca temor e incertidumbre continuos, siendo la mayor baza presentador para hacer que no nos despeguemos de nuestras pantallas.

Las mecánicas jugables se apoyan en la resolución de puzzles y la rapidez mental para escapar de algunas situaciones. Estas situaciones son muy variadas a lo largo del juego, no cayendo en ningún momento en la repetición. Hay ciertos componentes de plataformeo que estarán presentes y nos ayudarán a seguir sobreviviendo el máximo tiempo posible. Porque realmente es de lo que trata Inside, de intentar sobrevivir sin ser descubierto en pos de intentar desvelar lo que está pasando. Nuestro personaje apenas corre, salta y agarra objetos y, siendo sólo un niño, tampoco lo hará de forma asombrosa precisamente. Deberemos de dar todo lo que esté en nuestras manos para intentar sortear todo los peligros que nos encontremos. De no hacerlo, nos encontraremos con una muerte tan impredecible como truculenta.

Lo importante será descubrir qué es lo que hay que hacer para avanzar y conseguir hacerlo con cierta rapidez

Teniendo en cuenta que los puntos de guardado son inmediatos, la dificultad pasará a ser un factor en segundo plano. Lo importante será descubrir qué es lo que hay que hacer para avanzar y conseguir hacerlo con cierta rapidez en algunas ocasiones, por lo que normalmente no nos quedaremos estancados en casi ningún momento. Esto es sin duda un punto a favor del título, extremadamente intuitivo la mayor parte de las ocasiones. La duración va en la línea de Limbo, entre 4-5 horas, siendo quizás algo escueto, pero satisfactorio. Podrían quizás haber intentado alargarlo un poco, pero para evitar el repetición tendrían que haber complicado más las mecánicas, y no parece que sea el objetivo de un título de estas características.

En resumen

Lo mejor:

  • Lo absorbente que resulta el apartado gráfico y sonoro, introduciéndonos en un mundo oscuro y hostil en el que tendremos que intentar sobrevivir a toda costa.
  • A pesar de su duración, el juego está lleno de grandes momentos que incluso conseguirán turbarnos más de una vez.
  • El juego tiene mucho simbolismo que podremos ir descubriendo poco a poco, dando lugar a varias lecturas intentando descifrar su significado oculto.

Lo peor :

  • Al igual que Limbo, vuelve a ser un título demasiado corto para los tiempos que corren, pero lo suple con sus múltiples virtudes.
  • No es apto para todos los públicos, a algunos jugadores no les gustará que la trama nunca llegue a explicarse de forma implícita.
  • Para acabar el juego no se requiere tener demasiadas habilidades ni pensar demasiado, Inside no está planteado como un gran reto a superar.

Como conclusión, Inside es un viaje a un mundo devastado y que, de forma aterradora, bien podría tratarse de un futuro cercano. Tan sólo pararse a ver y escuchar un escenario, resolver un puzzle o intentar relacionarlo con lo que pasa en nuestra sociedad cada día vale la pena. Una pequeña obra maestra que de seguro sigue siendo recordada ya pasados unos cuántos años. Una experiencia que no nos arrepentiremos de vivir…un corto período de tiempo.


Compartir

Por Leticia Martínez Páramo

Apasionada del cine, la música y los videojuegos. Cuando me dijeron que la princesa estaba en otro castillo, el momento en el que empecé a pasear por Hyrule, el miedo que sentí cuando llegué a Raccoon City... Fue cuando supe que me había perdido para siempre.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *