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Xenoblade Chronicles 2

Por fin llegó Xenoblade Chronicles 2 a las tiendas después de casi un año tras haber sido anunciado en la famosa presentación de Nintendo Switch en enero de 2017. Nos encontramos ante un juego del género JRPG de la mano de la ya aclamada Monolith Soft. que os dejará maravillados por muchas de sus virtudes, entre las que podemos destacar, principalmente, la banda sonora y sus bellos paisajes llenos de vida y color. Aunque el título incluya el número dos en él, esto no quiere decir que sea una secuela y que por ello haya que jugar obligatoriamente al juego anterior de Nintendo Wii, pero sí que os lo aconsejamos puesto que hay ciertos elementos durante la trama que os fascinarán más aún si sois seguidores de la saga. Vamos a entrar en materia con el análisis en cuestión empezando por su historia. Ah, y podéis estar tranquilos, el análisis no contendrá ningún tipo de spoiler.

Rumbo al Elíseo

Nos pondremos en la piel del joven protagonista llamado Rex, un simple buceador que se gana la vida vendiendo chatarra que se embarca sin comerlo ni beberlo en la mayor aventura de su vida: convertirse en el piloto de la Égida para llegar al Elíseo y obtener allí todas las respuestas a las preguntas que le van surgiendo durante toda la aventura. Para ello, tendrá que recorrer enormes y preciosas localizaciones para cada uno de los titanes que iremos visitando en la historia en compañía de los distintos personajes la mar de interesantes que iremos conociendo y de nuestros Blades.

La historia está perfectamente narrada y muy bien hilada a través de sus diez largos capítulos, sin mucha morralla o entretenimiento entre una y otra, ya que es una historia bastante directa si vas exclusivamente a por ella y además, cada capítulo es mejor que el anterior, por lo que la tensión es constante y las ganas de seguir jugando para indagar en la trama es aún mayor, sin olvidarnos de los giros argumentales que nos iremos encontrando en ella.

Este apartado no decepcionará a nadie, pues no es una historia aburrida, sino todo lo contrario: divertida, toques de humor, seriedad cuando tiene que serlo… Podremos profundizar más en ella gracias a las numerosas cinemáticas (las cuales podremos ver las veces que queramos desde el menú principal) que incluye el juego, algunas cortas, otras muy largas, pero sin duda la mayoría os dejarán sin aliento. Por si fuera poco, el juego contiene, como era de esperar en todo juego de este género, una buena dosis de misiones secundarias, desde las típicas de recadero hasta otras algo más elaboradas, sin olvidarnos de las misiones secundarias de cada Blade, cada una es única y aporta ciertos detalles que harán que conozcamos un poco más a dicho Blade en cuestión.

Terminar la historia principal nos llevará alrededor de unas 60 horas de juego si no nos entretenemos mucho, que son bastante ampliables una vez decidimos hacer todo lo secundario que contiene el juego, que no es poco precisamente.

Un sistema de combate único y adictivo

El sistema de combate es todo un acierto que se aleja a lo visto tanto en Xenoblade Chronicles como en Xenoblade Chronicles X, apostando esta vez por algo bastante más intuitivo e innovador que, si bien puede resultar bastante complicado al principio, tras entenderlo se convierte en un aspecto muy gratificante donde cada combate será diferente al anterior. Este entendimiento, por desgracia, hace que todo sea demasiado fácil una vez lo domines, pues a la larga es siempre igual y no hay muchas alternativas.

Como en todo JRPG que se precie, al principio las posibilidades de combate son bastante limitadas, pero eso no quiere decir que sea lento o difícil. El problema es que a mucha gente quizá le cueste demasiado tiempo entender dicho sistema aunque el juego te lo vaya explicando todo con sus numerosos tutoriales, todos importantes en mayor o menor medida, porque de buenas a primeras puede resultarnos abrumador.

Los ataques laterales, dorsales y frontales, entre muchos otros, vuelven a aparecer en este juego, añadiéndole además los «combos de Piloto» (desprotección, derribo, lanzamiento y tunda) y los «combos de Blade«, que serán los ataques especiales de nuestros Blades asignados a los botones X, Y y B. Por contraposición, lamentablemente el «ataque en cadena» que desbloqueamos en cierta parte de nuestra aventura, facilitará mucho los combates y hará que dependamos de ello en prácticamente todos los combates difíciles o importantes, ya que la cantidad de daño que puedes llegar a hacer es absurda mientras que nuestros personajes no reciben daño y podéis disfrutar del espectáculo tranquilamente. Eso sí, también hay que cogerle el truco a esta opción para sacarle el mayor partido.

Una delicia visual

El estilo anime que caracteriza a esta entrega le viene como anillo al dedo. En este aspecto os podrá recordar a algunos títulos de la saga «Tales of«, ya que sería como jugar a un anime en movimiento. No faltarán las típicas bromas entre los personajes, situaciones cómicas y seriedad en su debida dosis y momento oportuno, etc. Puede que a muchos de vosotros no os termine de agradar el diseño de los personajes para este juego, pero es precisamente gracias a ello por lo que encajan perfectamente con la temática del juego. También es cierto que los diseños de algunos Blades son un poco desproporcionados por decirlo de alguna forma, pero no permitáis que este sea un motivo que os haga odiar el juego, más bien todo lo contrario, pues forma parte de la esencia y personalidad de los personajes.

En cuanto al apartado gráfico del juego, tenemos una de cal y una de arena. Por un lado, se ve genial cuando jugamos con la consola en modo dock a una resolución de 720p y 30 fotogramas por segundo, desgraciadamente poco constantes, pero que no entorpecen en absoluto la experiencia jugable del título. Por otro lado, nos encontramos con una bajada de resolución en el modo portátil de hasta 360p, siendo este el juego que peor puede llegar a verse en este modo, ya que se recortan muchos elementos de la pantalla y la bajada de texturas en general es muy notoria, sobre todo en las ciudades. Si a esto le sumamos una carga lenta de texturas a la hora de realizar los «viajes rápidos» (teletransportarse entre las distintas zonas ya visitadas) tanto en portátil como en sobremesa, hace que en esos segundos de carga pareciera como si estuviéramos flotando en el aire. Por suerte son eso, solo un par de segundos.

Banda sonora digna de ser recordada

La banda sonora es, sin lugar a dudas, de lo más destacable del videojuego. Si os gustan las composiciones variadas, en este juego las encontraréis a raudales. Esta vez se vuelve a apostar por un estilo que se acerca más a lo visto en Xenoblade Chronicles, ya que recordemos que en Xenoblade Chronicles X la música tenía una temática algo más futurista. Esta decisión ha sido la más acertada por el estilo que posee el juego, pues Yasunori Mitsuda, ACE+ y Manami Kiyota entre otros, han logrado culminar un trabajo excelente. Recordaréis casi todas las melodías que vayáis escuchando durante el juego e incluso os quedaréis parados para escucharlas tranquilamente. Cada canción suena de manera perfecta en cada situación que ocurre en el videojuego y hay de todos los estilos: relajada, épica, activa, trágica… Toda una delicia para vuestros oídos. El único «problema» a recalcar es que el audio no está bien nivelado conforme viene por defecto y esto hace que apenas oigamos a nuestros personajes cuando hay música de fondo, por lo que se recomienda ajustar los niveles de audio a unos que se adapten a vuestras necesidades cuanto antes mejor.

Por fortuna, se incluye un DLC gratuito desde el primer día para poder poner las voces en japonés si preferís el idioma original. Si no, podéis ahorraros esa descarga y jugar con las voces en inglés.

https://www.youtube.com/watch?v=qE8Kx7SVXN8

No todo es perfecto…

Podemos tener a nuestra disposición una buena cantidad de blades únicos (que son los realmente importantes) así como blades genéricos infinitos que solo cambian su arma, nombre y elemento. El problema radica en cómo se adquieren dichos blades: invocación de cristales primordiales (comunes, especiales y legendarios, cada uno con un mayor porcentaje de éxito que el anterior). Mientras más blades únicos hayáis conseguido, menos probabilidad tendréis de que el siguiente sea exclusivo, y esto puede llegar a ser muy frustrante para el jugador, pues habrá veces que tengamos que abrir más de 100 cristales para obtener alguno de ellos, pues la aleatoriedad en la que se basa es bastante desesperante.

Las misiones secundarias son «escasas» en comparación con otros juegos del género por culpa del modo «Mercado Mercenario«, donde enviamos a nuestros blades a que realicen misiones sin que nosotros tengamos que hacer nada, solo esperar el tiempo necesario. La dificultad del juego se reduce de manera drástica una vez dominamos el sistema de combate, pues como ya se ha dicho, hace que todo se vuelva sencillo puesto que no ofrece mucha variedad más allá de saber contar hasta tres y tener en cuenta la sucesión de elementos en el combo de Blade. Hay muchos elementos como la alforja (lugar donde equipamos objetos que otorgan beneficios de manera pasiva) o los núcleos auxiliares (gemas que otorgan beneficios pasivos a nuestros blades) que si bien pueden ser útiles, se puede prescindir totalmente de ellos. Si a todo esto le sumamos el hecho de poder subir de nivel en las posadas gracias a la experiencia que tengamos acumulada (cosa que es totalmente opcional), podemos llegar a completar el juego con cierta facilidad.

Por último, si sois de los que os gusta completar lo máximo del juego en la primera vuelta, quizá os convenga saber que el hecho de completar los afinigramas de los blades y de los personajes protagonistas sea bastante desesperante y cansino porque pasaréis (y perderéis) mucho tiempo dentro de ese menú en cuestión, pues cada vez que completéis el logro requerido para que se desbloquee la esfera del afinigrama, tendréis que entrar obligatoriamente en él, y repetir eso una infinidad de veces no es de muy buen agrado. Si a esto le sumamos las competencias de Blade para salvar ciertos obstáculos, puede que la aventura principal se os ponga cuesta arriba y os obligue a subir afinigramas de determinados blades que ni siquiera usaréis asiduamente.

Conclusión

Xenoblade Chronicles 2 es un juego que, pese a tener más puntos negativos de los que me hubiera gustado encontrar, el hecho de que sea tan sobresaliente en todos los apartados en general hace que esos puntos queden opacados en gran medida. Nos hará empatizar con los personajes, querer conocer más de ellos, nos emocionaremos con muchas escenas… Sin duda es una experiencia bastante atractiva que todo el mundo al que le guste el género debería poder disfrutar en algún momento de su vida, pues merecerá mucho la pena experimentar por uno mismo esas sensaciones que pocos géneros además de este son capaces de ofrecer.

El juego ya está disponible para su compra a un precio recomendado de 59,99€, bien en formato físico o en formato digital desde su página oficial a través de Nintendo eShop.

Por fin llegó Xenoblade Chronicles 2 a las tiendas después de casi un año tras haber sido anunciado en la famosa presentación de Nintendo Switch en enero de 2017. Nos encontramos ante un juego del género JRPG de la mano de la ya aclamada Monolith Soft. que os dejará maravillados…

Nota:

Historia - 9.5
Jugabilidad - 8.5
Gráficos - 8.5
Sonido - 10
Duración - 9.5

9.2

Xenoblade Chronicles 2 fue la última gran apuesta de 2017 para Nintendo Switch y no dejará indiferente a nadie que sea amante del género JRPG.

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Por Txustra

Sound Horizon como forma de vida. Fan de Project Zero, Xenoblade, de la saga 'Tales of', Atelier ♥ y de todo (J)RPG en general. Hater de la vida y tóxico.

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