De los creadores de Synapse, Vendetta Forever y la adaptación en realidad virtual de Powerwash Simulator, el estudio británico nDreams, llega una increíble apuesta llena de plataformas, acción, y lo mejor de todo, una inmersión digna de elogiar. Reach es uno de los videojuegos VR más impresionantes que hemos tenido el honor de analizar, y un firme candidato a mejor juego de realidad virtual de 2025.
Ya disponible para Meta Quest 3 y 3S, Steam VR y PlayStation VR2, versión que analizamos, Reach nos pone en la piel de Rosa, una especialista de cine experta en saltos increíbles que, tras un acontecimiento extraño en su ciudad, queda sepultada en lo más profundo de la tierra, con el objetivo de volver a la superficie.
En el camino, se encontrará con unos enemigos robóticos muy hostiles, así como con Atlas, una estatua viviente que le explicará la situación y enseñará cómo usar unos guanteletes con los que seguir avanzando. Una aventura con mucho plataformeo, acción, y mucho frenetismo, pero con una narrativa algo sosa.
A lo largo de la aventura, dividida podríamos decir en 14 niveles, podremos encontrar mejoras para Rosa, como puede ser llevar más tipos de flechas, setas para curarnos… Así como otros objetos para usar, entre ellos el gancho, que es increíblemente divertido apuntar con el, tirar del mando y ver cómo salimos volando.
Esto lleva a mucho ensayo y error, pero por suerte, morir aquí no tiene penalización. Con un tiempo de carga de apenas un segundo, volveremos al instante para repetir la acción hasta que nos salga, lo que genera mucha tranquilidad y elimina el estrés tedioso de volver a repetir por el más mínimo error.
Entre otros objetos tenemos el arco como arma principal, y al contrario que muchos juegos VR, aquí se apunta de maravilla, incluso con un ojo cerrado. Da mucho gusto apuntar y que la flecha llegue justo donde creías que llegaría. Los combates pueden sentirse simples al tener solo un arco, pero es posible robar las armas a los enemigos, lo que te hará desarrollar una estrategia.
Es un combate efectivo, pero no tan espectacular como el plataformeo. La narrativa e historia tampoco es muy ambiciosa, es la clásica de personaje del mundo real que llega a uno desconocido y mágico en su propio universo, y que hace mucho años una IA era buena pero se volvió mala… Y ya os podéis hacer una idea.
Esto es ya una opinión personal, pero a veces da la sensación de que los juegos VR o buscan una jugabilidad increíble dejando atrás la narrativa, o te cuentan una buena historia con una jugabilidad algo simple… Luego está el caso de Resident Evil Village o Metro Awakeing VR, pero claro, uno es un juego base adaptado a VR y el otro tiene tres entregas por detrás.
Pero bueno, siguiendo con Reach, la obra merece muchísimo la pena para todo aquel usuario de realidad virtual, y además en PS VR2 se nota algo de cariño, ya que el juego tiene seguimiento óptico en el menú. Ahora, hay que decir que nosotros hemos jugado la versión 1.001.000, y que esta puede no ser la lanzada al mercado en el momento en que estáis viendo el análisis.
Esto es debido a que hemos encontrado una pequeña serie de bugs, pero afortunadamente son de esos que se pueden arreglar con un parche. La traducción al español (de España) es muy buena, no hemos visto ninguna falta de ortografía seria, pero hay momentos en que los textos pasan al inglés porque sí.
Y no es que sean líneas y ya. El primer diálogo con Atlas, la estatua viviente que nos ayuda durante la partida, está totalmente en inglés. Hay otros bugs en algunas texturas, y cuando cierras el juego se pierde la configuración del menú, lo que te obliga a volver a poner, por ejemplo, el giro suave de la cámara o los subtítulos, ya que por defecto están desactivados.
No obstante, ya os decimos, esto puede deberse a que hemos jugado el juego antes de su salida, y para entonces ya habrá salido un parche que lo solucione todo, si no en su día de lanzamiento, para más adelante. Sea como fuere, nada grave a destacar.
En resumidas cuentas, Reach, de nDreams, es de lo mejor que ha salido este año en VR. Con una jugabilidad muy divertida, frenética, un estilo artístico muy bonito, una banda sonora correcta, y una inmersión notable, estamos sin lugar a dudas ante una de las grandes sorpresas del año.
Ya disponible para Meta Quest 3 y 3S, Steam VR y PlayStation VR2, os animamos encarecidamente a descubrir esta aventura. Muy recomendado.
Este análisis se ha realizado desde la versión de PlayStation VR2 con una clave que ha facilitado la distribuidora a VidaoPantalla.