Hora de una nueva aventura de Pokémon: Horizons y como sabréis bien en Pokémon: Drako’s Version nos encanta explorarlos para opinar de ellos. En esta nueva review exploramos el quinto episodio de Mega Voltage, el episodio 95 de la serie «La Esfera Fuerte».
Mega Voltage continua con la historia principal a todo gas, con muchos menos episodios entre esta que en Rayquaza Rising, algo que se agradece muchísimo. Para empezar, se nota muchísimo la cohesividad que han preparado en este gran arco comparado al anterior, podemos ver como todo conecta directamente con el pasado episodio, en donde el causante de Laqurium Sign había sido el centro de Exceed que vemos en este episodio, además de que tuvimos algunas referencias de las pruebas de entrenadores. En este episodio finalmente un año después los Rising Volt Tacklers chocan contra los Explorers.
En este episodio finalmente vemos los efectos que el Laqurium está teniendo en el mundo y de donde proviene tanto caso de Laqurium, al colarse en Exceed, Liko y Roy descubren que las famosas Esferas Fuertes son básicamente la evolución de lo que Spinel usó contra los 6 Héroes. Una conexión inesperada y que sinceramente nos ha encantado como los diferentes hilos de Rayquaza Rising empiezan a unirse y revelarse en Mega Voltage, además el regreso de Bok también fue una sorpresa, agradecemos mucho que la serie en vez de usar nuevos entrenadores aleatorios usen personajes ya introducidos previamente, le da otra conexión que las series originales de Ash no tenían excepto con rivales.
Sin ninguna duda lo más interesante del episodio es el choque entre Liko y Roy y Sango y Onyx con Agate, como siempre, mirando desde las sombras, es algo que esperábamos por previews, pero que no esperábamos que tomará la profundidad que ha tomado, en vez de ser un combate normal y intenso estilo anime es una lucha de creencias, donde Liko y Roy intentan parar a toda costa el daño que el Laquirum está causando, mientras Sango manipula al público en creer que ellos son los que tienen razón con sus Esferas Fuertes, habiendo una lucha de creencias en donde estos 2 bandos, uno totalmente en desventaja, intenta proteger al mundo y los Pokémon y el otro manipula a la gente en su favor.
Además finalmente podemos ver el daño real que hace el Laqurium a los Pokémon y es desgarrador ver como entrenadores que SABEN el daño que le está haciendo los usan así, usando Recuperación para arreglar esos daños, pero no entendiendo que hay un daño mayor que hace, es básicamente una droga de dopaje en nuestro mundo, solo que para Pokémon. Con solo ver que los Pokémon ni miran a sus entrenadores dice todo.
Hay un detalle muy interesante y es que cuando Liko intenta parar a Sango y Onyx, intentando convencerles del daño que están haciendo a sus Pokémon y como no es normal combatir así, Onyx le dice que «los Pokémon aman combatir», lo que nos lleva de vuelta a las palabras de N sobre los combates y toda la historia de Pokémon: Negro y Blanco, que resuenan cada vez más en Mega Voltage.
Esas palabras resuenan por todo el combate, pero es una, con perdón, puta locura, ver que incluso tras debilitar a Meowscarada y Crocalor y que el arbitro de Exceed de por finalizado el combate, Sango y Onyx ATACAN a los Pokémon debilitados con ataques de Laqurium, es decir, que hacen incluso más daño e incluso los congelan al suelo. Momentos después Sango usa Autodestrucción, no solo un movimiento que dejará KO a Glalie, sino que lo usa en un espacio cerrado con un montón de personas.
La serie cada vez demuestra más que no teme a momentos oscuros como esto para demostrar que los villanos no son gente que te pueda caer bien, aunque Sango sea super divertida, sino gente que mataría si les dejarán, como pasó con Spinel en Laqua y la verdad son momentos que nos dejan con la boca en el suelo, pero se agradecen muchísimo, ya que desde XYZ hasta Journeys se habían quedado muy muy al fondo.
Fuera de ese debate de ideas, es interesante ver a Ult finalmente unirse a los Rising Volt Tacklers en la lucha contra los Explorers, en este episodio demuestra ser más maduro de lo que deja ver y es muy interesante ver su conexión con Roy y vergüenza a Liko, realmente no destaca mucho en el episodio pero es el punto de introducción perfecto al grupo.
Todo ello suma para un episodio del que esperábamos mucho menos y que nos ha sorprendido de nuevo con una profundidad muy inesperada y momentos principales de lo más emocionantes, además de nuevo agradecemos la cohesión entre episodios, ya que el episodio acaba con un momento que nos teasea el próximo e incluso una pequeña escena entre los Explorers en donde hablan de la manipulación de medios que tienen que continuar haciendo, presentándose como «los entrenadores ideales» y que si pierden eso, perderán su ventaja.