The Elder Scrolls V: Skyrim fue, y sigue siendo, uno de los videojuegos más influyentes de la historia. Con un mundo abierto completamente vivo, la posibilidad de interactuar con prácticamente todos los objetos que encontremos, así como una narrativa en la que nosotros creamos la historia. Pero antes del cinco, está el cuatro, donde se prepararon todos los ingredientes para la receta.
En 2006 Bethesda lanzó al mercado The Elder Scrolls IV: Oblivion, para PC y Xbox 360, para posteriormente al año siguiente lanzar un port para PlayStation 3. Casi dos décadas después, la obra regresa en forma de remaster que quita el hipo con solo mirarlo. Y no solamente hablamos de gráficos, sino también en jugabilidad.
No podemos hablar de quiénes han jugado a la obra original, pero quiénes solamente hemos vivido la aventura de Skyrim, Oblivion Remastered se siente como el caramelo necesario para aguantar la interminable espera de The Elder Scrolls VI, pues es como volver a vivir la aventura del Dovahkiin, pero con ligeros cambios.
The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered nos pone en la piel de nuestro personaje, que es literalmente alguien que estaba en la celda que contenía la salida secreta del castillo. La personalización del personaje es la de toda la vida de Bethesda, te tiras media hora diseñándolo para después acabar jugando en primera persona o con un casco en la cabeza.
Durante la escapada, realizaremos el tutorial del juego y podremos elegir nuestra personalidad y “estrella guardián”, que nos dará ciertos beneficios. Al igual que en Skyrim, este juego es básicamente una segunda vida, la podemos vivir tal y como queramos, y es que una vez completado el tutorial, y recibir la misión principal, nadie te obliga a hacer nada.
Puedes hacer mazmorras, otro tipo de misiones, unirte a gremios, robar, matar, luchar, o simplemente pasearte y disfrutar del mundo de Obli… Que no, que estamos en la provincia de Cyrodiil. Entonces, ¿qué es Oblivion? Bien, una vez completado el tutorial, si decidimos comenzar con la misión principal, deberemos ir a un par de sitios a hablar con otras personas.
Al llegar a la primera ciudadela importante, encontraremos el primer portal a la tierra de Oblivion, un mundo desolado donde reina el caos y la destrucción. Estos mundos servirán como las mazmorras del juego. Una vez completadas, cerraremos el portal, pero podremos volver siempre que queramos.
Tras ello, hablaremos con un personaje importante para la trama, lo escoltaremos a un lugar seguro, y entonces, después de unas siete u ocho horas, empezará la verdadera libertad de este juego, donde ya estaremos más desahogados para hacer lo que queramos, cuándo queramos, e incluso cómo queramos.
Oblivion es un juego que, si quieres, puede durarte cientos de horas, y es que además del juego base también se incluyen contenidos adicionales de la edición Game of the Year así como las expansiones Shivering Isles y Knights of the Nine.
A nivel visual, Virtuos ha realizado un trabajo impresionante, usando el motor Unreal Engine 5 para sacarle el máximo partido a la potencia gráfica actual. El juego se ve de infarto, y la optimización, por lo menos en PlayStation 5 Standard, es bastante buena. No obstante, cada vez que termine una pantalla de carga, que son casi inexistentes, veremos cómo el juego va cargando todos los modelos y texturas poco a poco, así como notaremos un pequeño tirón.
Esto es un mal necesario que no afecta para nada a la experiencia de juego, por lo menos en esos momentos de exploración y combate. Te acabas acostumbrando y, de nuevo, no es nada que sea verdaderamente molesto. Y en cuanto a banda sonora, es lo que siempre ha sido The Elder Scrolls, música atmosférica para situarnos dentro del mundo.
Eso sí, esta remasterización no ha añadido voces en español, por lo que el juego se escucha enteramente en inglés. Es una lástima, ya que después de Skyrim uno esperaba que fuese una norma, pero es posible que el presupuesto acabase yéndose a otros aspectos. Un detalle interesante es que el doblaje es completamente nuevo, consiguiendo lo que en 2006 no se pudo lograr, que cada raza tenga su propio estilo de voz.
Pasando al tema más importante de todos, la jugabilidad, decir que Oblivion Remastered mezcla lo bueno de su versión original y de Skyrim para ofrecer una experiencia nueva. En el combate usaremos los gatillos para atacar con armas y escudos, mientras que con R1 usaremos un hechizo mágico.
Al contrario que en Skyrim, no podemos equipar hechizo en una mano y arma en otra, sino que funciona así. Para ser más ágiles, manteniendo L1 activaremos una ruleta de accesos rápidos para elegir el hechizo que queramos. Si vienes de Skyrim, no te preocupes, te acabas acostumbrando.
A lo que puede que no te acostumbres tanto es que, a pesar de ser un remaster del 2025, no tenemos la opción de apuntar con giroscopio. Este es, probablemente, el mayor error del juego, y fácilmente podría arreglarse con una actualización. En más de una ocasión, luchando, ha sido difícil apuntar, por lo que esperamos que Bethesda y Virtuos puedan añadir esta función más adelante.
¿Recordáis que en Skyrim algunas armas mágicas perdían poder y había que recargarlas con gemas del alma? Pues bien, aquí todas las armas y armaduras se rompen. O mejor dicho, pierden resistencia y poder, lo que nos obligará a repararlos ya sea en la herrería o con martillos que podemos llevar en el inventario.
Esta es una mecánica que, dependiendo de quién, puede ser una buena idea para mantener una tensión jugable así como mayor realismo, pero también puede ser frustrante y molesto tener que ir arreglando todo lo que se desgasta. Por suerte, el sistema de niveles se ha actualizado a uno más cómodo.
Al subir de nivel, tendremos que descansar en una posada para poder mejorar nuestras estadísticas a voluntad, con un máximo de tres opciones por subida. Además no es muy complicado subir de nivel, ya que tenemos varias habilidades para mejorar, y cada una nos irá dando experiencia.
Por ejemplo, solo por movernos podemos subir el atletismo o saltando las acrobacias. Y en un mundo abierto tan bello como este da gusto moverse tranquilamente, paseando, observando el paisaje… En más de una ocasión vas a querer pararte para ver el cielo con la aurora boreal (en cualquier época del año) o simplemente disfrutar de la naturaleza.
Podríamos dedicar más tiempo al análisis hablando de la alquimia, los comercios, el sistema de elocuencia o los gremios, pero se está alargando ya demasiado, y la gracia de estos juegos está en descubrirlos por cuenta propia. Por lo que vayamos ya con las conclusiones.
The Elder Scrolls IV: Oblivion Remastered es un regalo para todos los fans de la saga, y la forma perfecta e ideal para conocerlo si solamente has jugado la quinta entrega numérica. Lo mejor sin duda es que Bethesda ha decidido que, en una época donde te quieren clavar 80€ y 90€ por videojuegos, ellos han decidido lanzarlo al mercado por un precio de 55€, con la única pega de que está únicamente en digital y no hay, de momento, vistas a sacarlo en físico.
Lo tenéis disponible para PlayStation 5, Xbox Series, PC y Game Pass. Ahora solo queda amenizar la espera para la salida de la siguiente entrega, que esperemos podamos disfrutar también en las mismas plataformas. ¡Buena suerte en vuestra aventura!
Este análisis se ha realizado desde la versión de PlayStation 5 con una clave que ha facilitado Ziran Comunicación a VidaoPantalla.