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¿Realmente son buenos juegos Sonic the Hedgehog 1 y 2?

Hace un par de días tuvo lugar el Sonic Central en esta especie de pseudo-E3 que estamos viviendo en 2022. Antes de este evento ya pudimos ver un gameplay de muestra del nuevo proyecto en el que estaba involucrada la IP de Sonic: Sonic Frontiers. Después de ver este gameplay me sorprendí al darme cuenta de que gran parte de mi tl estaba entusiasmada con él. Muchos hablaban de que esta especie de espacio abierto que se mostraba era el paso que la saga necesitaba.

Realmente no diría que esta sea la opinión general, al fin y al cabo nuestro feed de Twitter suele hacernos ver una burbuja que normalmente difiere de la realidad pública. Esta anécdota no tiene mayor peso en el artículo, pero me llevó a pensar en la saga de Sonic y cómo cada vez que hay un nuevo anuncio hay gente que habla sobre la reinvención que necesita la mascota de Sega. Para responder esta pregunta decidí jugar por primera vez Sonic the Hedgehog 1 y 2, en sus versiones de SEGA AGES para Nintendo Switch.

Un problema a simple vista

La premisa inicial de Sonic era crear un personaje que compitiera con Mario en lo 90s. Sonic era más guay, más colorido y más veloz que Mario, sobre todo veloz. Que la característica principal de nuestro protagonista sea su gran velocidad supone un gran problema a la hora de crear los niveles en los que este personaje se debe desplazar. A mayor velocidad, mayor espacio desplazado en menor tiempo, por lo que, inevitablemente, el esfuerzo y trabajo que suponen crear un nivel de este estilo son mucho mayores que el de cualquier otro tipo de nivel, por así decirlo, más tradicional.

Sonic The Hedgehog 1 y 2

Jugar Sonic the Hedgehog 30 años después de su salida ha sido, sin lugar a dudas, una experiencia curiosa. Como se puede suponer de un jugador nuevo a la franquicia, yo empecé a jugar con la idea de aprovechar la velocidad de Sonic en los niveles. El primer nivel, Green Hill Zone, fue bastante agradable, secciones de velocidad con algunos enemigos de por medio y algunos secretos guardados por el nivel. A partir del siguiente nivel, Marble Zone, el juego va cuesta abajo y sin frenos.

Los enemigos que se encuentran en medio de tu camino y que te impiden ir a gran velocidad parecen multiplicarse como si se trataran de Gremlins en el agua. Los cambios de dirección repentinos son cada vez más comunes y el tiempo que nos paramos esperando a que algún tipo de bloque o columna se desplacen es mayor que el que estamos corriendo por el nivel. La primera partida de Sonic the Hedgehog no duró más de 2 horas y aún así me moría por acabarlo de una vez.

A la hora de empezar Sonic the Hedgehog 2 me llevé una grata sorpresa. Los niveles tenían un ritmo muy agradable en más niveles que el de presentación. Aún sin ser unos niveles espectaculares, aquellos en los que me lamentaba del pésimo diseño que tenían fueron la minoría. Desde mi punto de vista no tengo más que buenas palabras para Sonic the Hedgehog 2, teniendo en cuenta la base de la que venía, a excepción de los dos últimos niveles: Wing Fortress Zone y Death Egg Zone. Sinceramente los sentí como dos niveles hechos rápido y a correr. Niveles en los que los fallos de la primera entrega vuelven a relucir por su conexión natural con el propio concepto de velocidad. En general, la segunda entrega de esta saga resultó ser un producto mucho más pulido y trabajado que el original.

Ambas entregas son, en conclusión, juegos que si bien para su época pudieron ser buenos, hoy en día destacan por su mediocridad e incoherencia a la hora de llevar a cabo el concepto que plantean.

¿Realmente son buenos juegos Sonic the Hedgehog 1 y 2?

El Geoff Keighley de los videojuegos

A falta de jugar más juegos de esta saga, Sonic the Hedgehog 1 y 2 me hacen pensar: ¿Cómo puede ser que un juego tan mediocre haya construido una saga tan amada? Entre mis primeras sospechas estaban la nostalgia, el llamativo diseño de su personaje principal o que simplemente se trataba de otra época y que era un buen juego en su contexto. Pero finalmente creo tener la respuesta, al menos la que a mí más me reconforta. La única razón por la que la saga de Sonic puede tener tal base de fans es la promesa, el potencial y los destellos que la saga parece mostrar en algunos niveles como la más que remakeada, remasterizada y reusada Green Hill Zone. Se trata, en resumen, de una masa de arcilla que no acaba de adquirir una forma ya que cambia su diseño cada dos por tres. Un Frankenstein zombificado que a final de cuentas yo sigo sin tener claro si en algún momento estuvo realmente vivo.

 


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Por pepis

@pepiis_

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