
Tras su paso el año pasado en Steam, Pools llega a PlayStation 5 con soporte para PS VR2, ofreciendo una experiencia todavía más inmersiva en el terror psicológico claustrofóbico e hidrofóbico. Pools es una aventura corta, puedes completarla en una tarde (para el 100% requerirás de algo más de tiempo), pero la sensación de no saber qué va a pasar se va a mantener en todo momento.
Controlaremos a un personaje completamente anónimo. Sin diálogos, ni historia, ni puzles, ni nada de acción. Un simulador de andar en un laberinto, sin ningún mapa o indicaciones. Solamente tú, el silencio, los ruidos del agua y de la lejanía, la oscuridad, la luz, y el miedo a lo desconocido.
Pools es una sensación que todo aquel que ame el terror psicológico y el suspense debería probar, encima está a un precio más que razonable, 10€, y podéis probar la demo gratuita con el primer capítulo de seis. La experiencia mejora mucho en VR, pero si no disponéis de ese dispositivo, siempre podéis jugar la versión normal con mando.
Aunque si queréis jugar en realidad virtual, cada vez que entréis en el juego deberéis activar ese modo con el mando DualSense, es decir, no se puede entrar, al menos hasta que una actualización lo permita, directamente al modo VR, y no se pueden usar los mandos de PS VR2 para moverte por el menú y aceptar.
Es un poco engorroso, estaría bien añadir una opción que te pregunte cómo iniciar el juego, si en modo VR o modo vainilla. También hemos encontrado algunos bugs gráficos muy tontos que no entorpecen la experiencia de juego. Y eso es todo lo relativamente negativo que podemos deciros de Pools, porque por lo demás, solo tenemos palabras de enhorabuena por el trabajo que hay detrás.
La sensación de malestar, de mal rollo, de no saber qué te vas a encontrar, los sustos mega tontos porque entras en una sala y ves un pato o flamenco de goma… Todo eso se une de forma magistral para asustar, para querer moverte despacio, para que cuando tengas que girarte lo hagas con cuidado.

Jugablemente no hay más que decir. No podemos saltar, ni hay puzles que resolver, ni objetos por encontrar (salvo algunos secretos para los logros), como mucho podemos correr y, en modo VR, movernos más rápido por puntero. Es todo sentir el suspense del momento. Momentos con un estilo artístico muy real y simple, con esos azulejos blancos por todas partes.
Cuanto más avanzamos encontraremos más escenarios con su relación con el agua, como una sauna, y otras que no os diremos para que os sorprenda. Es agradable ver cómo se puede hacer un gran videojuego con recursos muy básicos, lo que deja claro que a veces no es necesario un enorme presupuesto, sino saber adaptar bien un presupuesto.
Musicalmente, si bien hay momentos con música, son muy atmosféricos y puntuales, básicamente cuando te acercas ya al final del nivel. Es todo sonido y silencio, una mezcla muy interesante con sobresaliente resultado.

En conclusión, Pools ha sido una de las mejores experiencias que he tenido en realidad virtual. Jugándolo en modo normal es seguro una buena experiencia, pero como la inmersiva no hay ninguna. Con un precio más que razonable, lo único que puedo hacer es recomendaros esta obra y que paséis una pequeña tarde de suspense y superación.
Este análisis se ha realizado desde la versión de PS VR2 con una clave que ha facilitado la distribuidora a VidaoPantalla.
