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Desde el lanzamiento de Nintendo Switch en 2017, hemos visto como multitud de third parties no incluyen en las fechas de lanzamientos grandes a la híbrida de Nintendo, sino que la relegan a un momento posterior indeterminado. Pasó ya con algunos juegos como puede ser Crash Bandicoot, donde además excluyeron del lanzamiento a la consola de Microsoft. Otro ejemplo es su último caso con Dragon Quest XI.

Pese a tener confirmación tácita del mismísimo Yuji Horii, padre de la saga y parte indispensable de Square-Enix que, durante el Tokyo Game Show 2018 citó que tendríamos novedades acerca de la versión de Switch de la obra, lo único que hemos recibido ha sido el nombre, Dragon Quest XI S. Alegando además que el proceso de elaboración del juego está avanzando pero que aún falta mucho. Afirmación que se contrapone con la que realizó en su día diciendo todo lo contrario: que el proceso de creación iba muy rápido y con muy buen ritmo.

Es por ello que como jugadores no sabemos nada, no tenemos ningún tipo de fecha, ni siquiera para la versión japonesa. Lo único confirmado es que habrá voces para la versión de Switch japonesa, por lo que es de esperar que la versión occidental del juego, llegando más tarde, lo hará con las voces en inglés o japonés y estas se incluirán en un parche para la versión de PlayStation 4 y compatible. Sin embargo, el motivo de este artículo, no es el de agradecer a Square-Enix y Nintendo por traernos a Switch el juegazo que es Dragon Quest XI, sino tirarles de las orejas por hacerlo tan sumamente tarde.

No solo es que hayamos tenido que esperar muchísimo respecto al lanzamiento japonés, sino que, además, hemos de esperar muchísimo más tiempo para una versión para la consola de Nintendo. Es esa plataforma donde, precisamente, más juegos se compran por consola, ergo para las desarrolladoras es un bizcochito sacar una versión para la híbrida, ya que supone que seguramente su juego va a vender mucho gracias al éxito de la plataforma.


Es por eso mismo que, personalmente, no comprendo en absoluto el movimiento de Square-Enix y Nintendo en sacar el juego en 2019, porque es claro que al menos hasta navidad en Japón no va a salir y nosotros tendremos que esperar al menos a verano de 2019, eso con suerte. Por lo que sería más de 1 año por detrás frente a la versión occidental de la consola de Sony y Steam, y más aún si tenemos en cuenta la versión japonesa. ¿A qué viene tanto atraso? Me temo que el motivo no es técnico, ya que Doom y Wolfenstein 2 han salido en Switch y Valkyrie Chronicles sale a la vez en consolas, Pc y Switch. Por lo que el motivo parece ser mucho más de oficina, interesa mucho más que la gente ansiosa compre el juego primero para alguna de las plataformas “más potentes” y otra vez cuando salga en la consola de Nintendo, que es capaz de ser, por si misma, una razón de compra de un juego frente a otra alternativa más potente.


Me explico, si Dragon Quest XI sale a la vez en Switch que en PlayStation 4 y PC, ¿Qué versión compraríais? Yo tengo muy claro que la versión de Switch, sin embargo, si primero sale para las otras dos plataformas seguramente, si tengo muchas ganas, lo compraré y luego, si la versión de Switch es lo bastante buena, podría volver a comprar el juego. Esa creo que es la verdadera razón por la que algunos de los juegos japoneses más importantes y conocidos salen primero para otras plataformas, sabiendo que un Dragon Quest de este porte para Nintendo Switch sería absolutamente rompedor tanto en el país nipón como en occidente.


Sin más, me despido, no sin antes remitirles a mi Twitter y Twitch para que se pasen a saludar y a intercambiar opiniones.

Twitter: @WillyWerox  Twitch: www.twitch.tv/Willywero


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