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[Análisis] Steamworld Dig para Switch

Steamworld al día de hoy puede que sea una de las franquicias indie más conocidas. Habiendo dado el pistoletazo de salida con Steamworld Tower Defense en 2010 en NDS, le siguió Steamworld Dig cambiando la propuesta a una aventura de minería siguiendo la corriente metroidvania y apareciendo prácticamente en todos los sistemas del momento, su universo siguió expandiéndose con una segunda parte de la misma e incluso un juego de estrategia por turnos llamado Steamworld Heist.

Así pues, los chicos de Image & Form quisieron rendirle homenaje a su codiciada franquicia relanzando el primer Steamworld Dig en Nintendo Switch con mejoras visuales como una resolución 1080p, mejor definición de texturas, color y un framerrate más fluido.

Veamos si mantiene el tipo en la consola híbrida de Nintendo.

1. Historia

El agua será nuestro «maná». Con ella podremos usar herramientas especiales de excavación, super saltos y otras habiliades especiales.

Estamos ante un mundo donde impera el concepto del Steampunk, para todos aquellos que os suene a chino, básicamente se trata de presentar un mundo con elementos que mezclen el renacimiento del siglo XVI con la tecnología de la revolución industrial del siglo XIX, dando lugar a máquinas y estilos de vida totalmente genuinos que resultan muy atractivos, sobre todo a la hora de crear videojuegos.

Steamworld, como ya su propio nombre indica, se basa principalmente en esa corriente y nos regala un mundo semi-postapocalíptico donde tintes de Steampunk se mezclan con el oeste americano.

Nosotros somos Rusty, un robot que funciona por vapor y agua que ha heredado la mina de su tío ya fallecido. Nuestra tarea será profundizar en la mina para descubrir porque está sumida en la mayor de las pobrezas y el porqué de que nuestro tío haya muerto excavando en ellas. Esto dará lugar a que Rusty entre en contacto con nuevos submundos, conozca grandes horrores que se encuentran bajo tierra y descubra todo un complot extraño que se cierne sobre las vidas de los robots de la superficie.

Realmente estamos ante un juego donde la historia no tiene demasiada relevancia. La misma se desglosa con conversaciones con los NPC’s de la superficie, aquellos que a cambio de minerales y dinero, nos harán todo tipo de favores que facilitarán nuestro tránsito por la mina. Lo demás queda relegado a la propia mina, que nos habla a través de su estética y los horrores que atesora, dándonos ligeras ideas de cómo pudo llegar a ese estado y el porqué de que el mundo de Steamworld está como está.

No podemos decir mucho más, ni tampoco le hace falta al juego. Su fuerte reside en su ambientación sencilla pero bien lograda, lo demás viene ya rodado en los siguientes apartados.

2. Gráficos

Con el pico solo podremos romper determinados bloques, si queremos profundizar en terrenos como la piedra o el ácido tendremos que tirar de otras herramientas más apropiadas.

Tobias Nilsson es el jefe de diseño de este juego. Su arte queda muy bien impreso en todo el título, regalándonos personajes con estilo cartoon en dos dimensiones a la par que una mina llena de entresijos con minerales, bloques, enemigos y substancias de todo tipo llenas de color y bien diferenciados entre sí.

Es un lujazo moverse por el mundo que ha diseñado, todo es mega fluido y precioso a la par que original, con esos robots dependientes de vapor que recogen le esencia steampunk con total acierto y esos monstruos salidos de epopeyas futuristas.

Los recursos que utilizan son sencillos a la par que inteligentes. Cositas como la atenuación de la luz cuando se nos va acabando el combustible del candil, el movimiento irregular de las superficies líquidas, el humo que desprende Rusty cuando coge velocidad o se desliza por las paredes o hasta ver como se fisuran con parsimonia los bloques que picamos dotan al juego de un énfasis visual útil (otorga señales visuales al jugador de rápida captación) a la par que añaden la guinda de gracia al conjunto gráfico del título.

El juego se mueve con un motor propio de la compañía desarrollado mediante C++ y la verdad, se adapta con total perfección a los entresijos de Switch. Moviéndose a 1080p en modo Dock y 720p en modo portátil alcanzando los 60 fps ultra-sólidos en ambos modos.

3. Sonido

La banda sonora no realiza grandes alardes para destacar pero casa muy bien con la propuesta y temática del videojuego. Temas de corte western se mezclan con algunos más introspectivos y futuristas que variarán, de formas casi radicales, entre capa y capa de profundidad de la mina. La verdad, nos encanta como esas transiciones de géneros se producen, pasando de una pista que bien podríamos escuchar en un salón típico del oeste, lleno de energía y que desprende felicidad en la superficie, a los temas electrónicos oscuros y que destilan preocupación de los niveles más profundos de la mina.

Los efectos de sonido son una delicia, eso es innegable. El simple movimiento de Rusty con sus chasqueos metálicos es el mejor ejemplo que podemos poneros. Todo está super cuidado en ese aspecto, desde las voces de los robots que son biteos extraños pero cargados de personalidad pasando incluso al sonido de las goteras, que suena poderoso y realista. Podemos decir que los efectos sonoros, Steamworld Dig los fusiona con los recursos gráficos que os mencionamos antes para reforzar al máximo las sensaciones que obtiene la jugador mientras transita por las minas. Es quizás de los títulos que mejor uso da a estos elementos, al menos dentro de su género metroidvania.

4. Jugabilidad

Los portales serán de los mejores gadgets de los que dipondremos. Aunque son bastante caros, nos permiten teletransportarnos a cualquier zona de la mina donde los hayamos colocado.

Una mina, pisos que bajar, bloques que picar… Seguramente a más de uno esto os suene a que estamos ante un Survival tipo Minecraft de cabeza, pero la realidad es que de este solo toma algunas influencias y decide profundizar en otros géneros más atípicos: Los Dungeon Crawler o los Metroidvania.

Lo de tener un escenario que se divida en pisos, cada vez más altos o profundos donde la dificultad se dispara y la exigencia al jugador, tanto en uso de mecánicas como habilidad, crece exponencialmente, es un elemento tipiquísimo de los Dungeon Crawler. Recordad si no Diablo con su castillo ¿No os suena a la misma forma de transición por el mismo?

Luego está el hecho de avanzar en planos de scroll-lateral donde tendremos que volver sobre nuestros pasos cada vez que obtengamos un nuevo poder que nos dará acceso a nuevas áreas. Samus ¿Eres tú?

Steamworld Dig no deja de ser un popurrí de géneros e ideas llevadas de una forma original para dar vida a un mundo artístico nuevo. Nuestro objetivo principal es llegar a lo más hondo de la mina para saber que ha pasado con nuestro tío y mientras tanto, necesitamos mejorar a nuestro protagonista para que pueda sobrevivir en tales confines desconocidos.

Para ello el juego nos brinda múltiples herramientas e ítems. Picar bloques nos abre camino pero algunos contendrán minerales de todo tipo que podremos vender a Dorothy, nuestra gerente, y con ese dinero comprar power-ups y recargar recursos con los otros NPC’s. Luego están las cuevas, suerte de zonas secundarias que suponen mini-mazmorras que superar con sus puzzles y entresijos plataformeros, localizadas en algunos puntos de las capas de la mina y que, de completarlas, obtendremos un poder nuevo super útil.

Rusty empieza siendo un mero avatar con un pico que puede saltar pegándose a paredes y descender deslizándose por ellas poco a poco, muy vulnerable y que se toma su tiempo para terminar de resquebrajar un solo bloque. Conforme avancemos, Rusty dejará de ser un robot enclenque que podrá soportar caídas enormes, podrá saltar con propulsión y portará gadgets brutales como un taladro que perfora hasta la misma roca o un servopuño propulsado que reventará bloques a distancia a costa de gastar nuestras reservas de agua.

Y es aquí donde radica el punto de adicción de Steamworld Dig. El hecho de disponer de constantes mejoras otorgadas al jugador por explorar cuevas o comprándolas con el dinero obtenido de minerales supone un aliciente enorme para seguir explorando hasta llegar al cenit del título. Solo por ver hasta que límites llegarán las mejoras de Rusty, comprobar hasta donde se estirarán las mecánicas para explorar y excavar… Igual os puede sonar a algo tedioso, pero nada más lejos de la realidad, Steamworld Dig es divertídisimo y sabe mantenerse fresco gracias a esto y la variación de temática y retos que veremos en cada capa nueva de la mina.

5. Duración

Conforme subamos de nivel a Rusty, nuevos tenderos aparecerán en la superficie con mejoras y herramientas más poderosas.

Steamworld Dig no es un luego largo. En función de nuestra habilidad, ya que el título no es precisamente fácil y menos conforme vayamos profundizando en la mina, podría durarnos en torno las 6-10 horas hasta llegar a la pantalla de créditos.

Cada capa de la mina es como un cuadrado enorme de salpicado de bloques que picar, zonas acuíferas, cuevas, enemigos… Explorarlas enteras llevarían su tiempo y tienen ventajas como la obtención de minerales cada vez más raros y valiosos o incluso las esferas de poder, una moneda muy codiciada para nosotros ya que nos permitirá comprar los recursos y mejoras más jugosas.

Al terminar el título podremos invertir el resto de la aventura en mejorar al máximo el personaje y descubrir cuevas opcionales que nos propondrán retos de elevada dificultad a cambio de las citadas esferas de poder. Por lo demás, el juego no ofrece más modos ni alternativas a su modo historia por lo que puede que a algunos jugadores se les antoje una experiencia demasiado breve.

Conclusión

Steamworld Dig es una interesantísima obra steampunk que auna elementos para sí de géneros no tan conocidos como los Survivals, los Metroidvanias o incluso los Dungeon Crawlers. Es muy divertido y adicitivo, tanto que ya es una de las propuestas indie más recomendables que os podemos hacer a los poseedores de una Nintendo Switch.

 

Este análisis ha sido posible gracias a una clave cedida por Image & Form Games, ¡esperamos que os guste!

Steamworld al día de hoy puede que sea una de las franquicias indie más conocidas. Habiendo dado el pistoletazo de salida con Steamworld Tower Defense en 2010 en NDS, le siguió Steamworld Dig cambiando la propuesta a una aventura de minería siguiendo la corriente metroidvania y apareciendo prácticamente en todos…

Nota Final

Narrativa - 8.8
Gráficos - 9.4
Sonido - 9.3
Jugabilidad - 9.6
Duración - 7.8

9

Sobresaliente

Maravilloso, profundo y adictivo. Steamworld encadilará a cualquier fan del género metrodivania o dungeon crawler.

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Por Kosack

Jugador desde hace más de 20 años que disfruta viciando y escribiendo a partes iguales.Además de los videojuegos, donde profeso devoción a los J-RPGs y juegos de acción, me encanta mastear rol de Cyberpunk 2022, bajar litros de cerveza como un día sin pan y leer de forma compulsiva cómics de toda índole.Además, tengo un canal de YT donde me gusta analizar juegos, cómics y series estudiando diferentes enfoques.

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