Compartir

En un principio no pensaba hacer el análisis de Randall, debido a varias carencias que mencionaré más adelante. Pero me parece que es justo que tanto el consumidor como la empresa desarrolladora, We The Force, estén al tanto de los fallos que convierten al juego Randall a día de hoy en algo “injugable”.

Randall es un título de plataformas que presume de pertenecer a la moda de los metroidvanias. Trata de volver a las plataformas de la vieja escuela, ofreciendo puzles y retos que desafiarán las habilidades que vayamos adquiriendo a lo largo de la aventura, mientras combatimos contra las fuerzas opresoras de Nook City. Nosotros tomaremos el papel de Randall, un insurgente con poderes mentales y una creciente esquizofrenia.

Lo más satisfactorio del título es la combinación de puzles con plataformas. El uso de nuestras habilidades psíquicas y del parkour.

Empecemos hablando de las cosas buenas que ofrece el juego, porque terminaremos antes.

El diseño de las plataformas y los puzles son el punto donde más brilla del juego, ofreciendo un desafío constante y obligándonos a explorar las habilidades de parkour del protagonista para seguir adelante. Muchos escenarios serán opcionales para conseguir mejoras de vida y mana para nuestros poderes psíquicos, habilidades especiales y coleccionables. Desde sortear sierras eléctricas a un nocivo gas que nos derretirá los músculos convierte a Randall en un desafío relativamente gratificante.

Hasta aquí todo lo bueno que se puede decir del título.

Empecemos por la peor parte jugable de Randall, siendo también la segunda piedra angular de la que presume; los combates. Las tropas opresoras de Nook City tratarán de acabar con nosotros arrinconándonos con bugs, patrones erráticos y un comportamiento artificial que deja mucho que desear.

Randall se enfrentará a una constante de enemigos que obstaculizarán su avance para derrocar a la autoridad de Nook City.

Randall solo podrá pegar a un enemigo a la vez, por lo que tendrá que evitar que estos se agrupen y dividirlos para poder diezmarlos con facilidad. La idea es buena pero a la hora de ejecutarla deja mucho que desear. El juego está adaptado para jugarlo con mando, por lo que si usas teclado te resultará especialmente complicado hacer combinaciones de golpes, aunque tampoco es que haya mucha variedad de movimientos.

También en los combates es donde vemos más carencias: enemigos que se quedan “congelados”, el bloqueo del personaje funciona cuando le da la gana de funcionar, las reyertas están lejos de ser disfrutables o minimamente entretenidas y, lo peor de todo, es que son muy abundantes.

Otro de los aspectos que lastran mucho la experiencia es su repetitiva banda sonora. Entiendo que las piezas musicales sean una constante en los videojuegos y sirvan para acompañar al jugador durante la aventura. Muchas son las veces que una canción nos llega al alma, evocando a un emotivo momento en un videojuego. En Randall también llega al alma, solo para desgarrártela. Es estridente, repetitiva y monótona, viéndome obligado a jugar sin ella tras tres horas de constante tortura.

Los diseños de enemigos, escenarios y objetos son simplemente correctos. Nada más.

El juego se ambienta en una ciudad opresiva gobernada por un régimen autoritario. Podría haber dado lugar a crear una interesante distopía al nivel de Rapture de Bioshock o la Ciudad 17 de Half-life 2, pero en su lugar notas que todo el escenario es tremendamente genérico. Desde el diseño de los enemigos hasta los fondos, no hay nada que resulte impactante ni hermoso. No es que estén mal, simplemente son correctos.

Tampoco notas peso real en la historia, sino que es como algo que está ahí presente y punto. Randall parece realmente tener esquizofrenia porque no saben como enfocar al personaje, ya que a veces quiere ser gracioso, sin llegar a serlo, y otras veces trata de ser más serio. Os aseguro que vais a acabar muy cansados de los chistes de cortes de pelo. Tampoco notas que haya una historia desarrollándose a tu alrededor ni hay peso en tus acciones. Sabemos que hay una trama pero el juego no parece tomársela muy enserio.

Me hubiese gustado seguir jugando Randall, pero he debido de dejarlo en el tercer jefe. ¿Por qué? Es debido a que el enemigo cuenta con unos patrones erráticos que impiden seguir con la aventura. Espero que solucionen esto pronto.

No puedo hablar mucho de los bosses debido a mi breve experiencia con el juego de We The Force, pero ofrecían mayor variedad que los enfrentamientos monótonos contra las demás fuerzas del orden.

Más que un redactor, me he sentido que We The Force quería que hiciese el papel de beta tester.

Es una pena porque realmente quería continuar mi aventura con Randall para ver si el juego marcaba en algún momento un punto de inflexión que lo hiciese medianamente decente. Si tuviese que ponerle una nota con lo jugado, sería un cinco muy raspado.

Es muy triste porque considero que tiene buenas ideas. Me gusta lo de tener que dividir a los enemigos para diezmarlos con facilidad al arrinconarlos, me gusta sus plataformas desafiantes y me gusta adquirir nuevas habilidades después de haber pasado por un reto desafiante. A día de hoy estamos en la época de traer al mercado los juegos a medio hacer y estoy seguro de que cuando tengan en cuenta todas las carencias de Randall las corregirán pronto.

Tal vez en un futuro analice de nuevo Randall y me sorprenda al ver que la gran cantidad de fallos que encontré desaparezcan en esta segunda vuelta.

Es por el nivel de la Fábrica que me veo obligado a dejar el juego. ¿Veis lo que he marcado en rojo? El fuego de la parte superior acaba con la vida de Randall con el mínimo roce y el fuego que está en el suelo quita una cantidad elevada de vida. Randall carece de métodos para quedarse suspendido en el aire más de un segundo, por lo que de una forma o de otra serás azotado por el fuego hasta morir. He intentado el combate la friolera de 30 veces, y estoy más que seguro que esto se debe a un error de programación a la hora de crear los patrones del boss.

De verdad que les deseo mucha suerte al estudio mexicano We The Force, porque creo que pueden hacer algo mucho mejor que esto.


Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *